
No se siente el fuego en este lugar pero el aire ya está espeso. Cuando el alma deje de soportar, cuando lleguen hasta el hueso, cuando nadie que los quiera escuchar y les pierdan el respeto ; saben que estamos cerca y no se nos van a escapar.
Hace rato que están muertos, ya no nos creeemos esa idea de que todo está bien ; ya lo saben, tienen miedo ; porque están a punto de perder el control, a manos de la revolución.